El primer lugar donde comimos, mejor dicho, cenamos, fue el Eleazar, un lugar muy bien cuidado, nuevo, limpio y con unos platos excelentes, la langosta estaba exquisita. Además, al ser nuestra noche de llegada, y tocar retirada pronto, le tomamos unos mojitos que estaban muy bien preparados. Fue de los más caros de Camagüey, a unos 25 CUC por cabeza (mojitos incluídos) pero mereció la pena. Una velada muy completa. Lugar para recomendar, sin duda. Se encuentra cerca de la Estación de tren (aprox. 500 m. ) en Avellaneda, nº 361 E.