11 castillos que ver en el Valle del Loira
11 castillos que ver en el Valle del Loira
11 castillos que ver en el Valle del Loira
11 castillos que ver en el Valle del Loira
En esta entrada os presentamos 11 Castillos que ver en el Valle del Loira, en ella os hablaremos de los castillos más importantes, desde nuestro punto de vista, del Valle del Loira y no sólo de castillos, también os hablamos de abadías, museos y ciudades que visitar en esta bella zona de Francia; de todo este conjunto de lugares que ver en un viaje por el Valle del Loira os dejamos un mapa al final del artículo.
El Valle del Loira es famoso por sus impresionantes castillos, que son un testimonio de la arquitectura renacentista y medieval. En el año 2000 la UNESCO declaró el Valle del Loira Patrimonio de la Humanidad debido a su importancia histórica y cultural, así como a su impresionante paisaje fluvial.
Vamos a centrarnos, principalmente, en Chambord, Chenonceau, Villandry , Blois y Azay-le-Rideau, ya que, consideramos, son los más interesantes, desde nuestro punto de vista que, por supuesto, es muy subjetivo.
Al Valle del Loira también se le conoce como el «Jardín de Francia» debido a sus hermosos paisajes y jardines. Muchos de los castillos tienen jardines exquisitamente diseñados que son un placer para los sentidos.
El río Loira es el río más largo de Francia y atraviesa toda la región. Es un río importante para la agricultura y la navegación, y su belleza natural es una parte integral del encanto del valle.
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Aunque hagamos la traducción de «château» por «castillo», en la mayoría de los casos, sino en todos, en español casi mejor traducirla por «palacio», se corresponden más con la imagen que tenemos de un palacio que de un castillo propiamente dicho.
11 castillos que ver en el Valle del Loira
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Cómo llegar al Valle del Loira
Por su situación, el Valle del Loira, se encuentra muy bien ubicado, París está a unos 250 kilómetros en coche de Tours, la «capital» del Valle del Loira (unas 3 horas en coche), Burdeos a 350 kilómetros.
Además tiene un aeropuerto, el Tours Valle del Loira, a 7 kilómetros de la capital del Valle del Loira, Tours, con vuelos directos desde España (Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Palma de Mallorca,…).
Para algunos castillos, como es el caso de Chambord, hay buses lanzaderas desde París, en concreto, desde la Estación de París-Austerlitz por un precio que en el año 2.021 estaba en los 6 €.
Si estáis por París y os apetece hacer una pequeña escapada para conocer el Valle del Loira, hay excursiones organizadas para visitar tres de los castillos del Loira más conocidos en un día (Chambord, Chenonceau y Cheverny), os dejamos un enlace a una de ellas: excursión de un día al Valle del Loira.
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Cuándo visitar el Valle del Loira
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Castillo de Chambord
El Castillo de Chambord es uno de los castillos más emblemáticos del Valle del Loira, conocido por su arquitectura renacentista y su impresionante escalera de doble hélice diseñada por Leonardo da Vinci (no la vió nunca, ya que cuando empezaron las obras de Chambord, en septiembre de 1519, Leonardo llevaba 4 meses muerto), en la que quienes suben y bajan pueden verse pero jamás cruzarse.
En nuestra humilde opinión, el más importante del Valle del Loira, con permiso de Chenonceau y Blois.
Se encuentra situado en el dominio de Chambord, un coto que comprende un territorio rodeado por un muro de 32 kilómetros y que se extiende por una superficie de unas 5.500 hectáreas, mayor que el área urbana de París.
Visitar Chambord
Después de atravesar una parte del Dominio de Chambord llegas a la zona del propio Château de Chambord, donde hay dos aparcamientos, en este caso de pago, es la única vez que hemos pagado parking en un château del Valle del Loira. Aparcamos en el que se encuentra más cerca del castillo, el precio 6 € (todo el día), hay otro más alejado por 5 €, en el que también hay sitio para las autocaravanas.
Horario (julio 2023):
El Château de Chambord se encuetra abierto todos los días del año excepto el 1 de enero, 27 de noviembre y 25 de diciembre.
Nosotros lo visitamos en verano, y para ellos es temporada alta la que va del 25 de marzo al 29 de octubre, los horarios son de 9 a 18 horas. Como en muchos lugares, el último acceso es media hora antes del cierre.
Para ver precios y horarios actualizados os dejamos el enlace a la web oficial del Château de Chambord.
Precio de las entradas
El precio de la entrada en julio de 2023 era de 16 €, y gratis para menores de 18 años, residentes de larga duración en la UE de 18 a 25 años, persona discapacitada + 1 acompañante.
Un recorrido por el interior del Château de Chambord
El Château de Chambord consta de 8 torres, 440 habitaciones, 282 chimeneas y 77 escaleras, entre las cuales, en el centro del castillo, se encuentra la famosa escalera de doble hélice.
En la planta baja, además de la impresionante escalera de doble revolución os encontraréis con una sala audiovisual en donde, en unas pantallas, te explican la historia de la construcción del castillo.
A continuación encontramos las tres salas de recepción: una de ellas conocida como la «Sala de los Borbones», otra como la «Sala de los Ilustres» y la «Sala de las Cacerías».
Continuamos con el recorrido, en el primer piso no te debes perder la «residencia real», fue construida entre 1539 y 1545. Incluye una amplia habitación, un armario y un espléndido oratorio adornado con una bóveda tallada con los emblemas de Francisco I, la «F» y la «salamandra«.
Esta ala también alberga la antigua gran sala de estado del castillo, la llamada «Sala del Rey» en la que te encontrarás tapices, muebles de viaje y objetos curiosos.
Otro estancia que no debes perderte es «El dormitorio de la reina», la cual estaba comunicada mediante un pasillo con la del rey. Es del siglo XVII y fue construida para la reina María Teresa de Austria.
Quizás uno de los aposentos que más nos llamó la atención fue «El apartamento ceremonial o del desfile» se construyó sobre el año 1680 para el Rey Sol, Luis XIV, ya que entonces era costumbre que la corte contemplase como se levantaba, duchaba o vestía el rey, era un privilegio. El mobiliario es de época posterior, de la época de Luis XV, cuando permitió a su suegro, Stanislas Leszczynski, mariscal de Sajonia, utilizar Chambord durante algunos años. Tanto Luis XV como el Mariscal de Sajonia solían utilizar este aposento.
Y como no, todo castillo que se precie tiene su habitación de invitados; en Chambord se alojó, en el año 1539, Carlos I de España, a pesar de ser «archienemigo» de su anfitrión, Francisco I, cosas de la historia y un pequeño teatro, pero donde llegó a estrenar Moliere alguna de sus obras como «El burgués gentilhombre».
Un lugar imprescindible que ver y cargado de historia es el «Museo del Conde de Chambord», que ocupa siete aposentos en los que se muestra el sorprendente destino del conde de Chambord, el desafortunado pretendiente al trono de los franceses del siglo XIX . Enrique de Artois se convirtió al nacer en el propietario del castillo y sus terrenos gracias a una suscripción nacional.
En la segunda planta es más de paso y sólo destacamos: las salas abovedas y el pequeño teatro de Mauricio de Sajonia, que se sitúan alrededor de la escalera principal y se cubren con antiguos arcos triunfales o techos que son decorados con los emblemas de Francisco I: salamandras y cientos de «F» coronadas que glorifican al Rey constructor de Chambord.
Un reto:
¿Localiza la única (y misteriosa) F invertida de la bóveda?
Pista: está ubicado en la sala abovedada del noroeste, que fue transformada en el teatro de Mauricio de Sajonia.
En esta planta te encontrarás con un gran corredor lleno de trofeos de caza, y el sorprendente barco de caza tirado por caballos del siglo XIX.
Desde esta planta se accede las terrazas del castillo, desde donde podrás contemplar toda la belleza de este singular dominio.
Y finalizamos arriba de todo, en las terrazas, con sus espectaculares vistas del Dominio de Chambord y de su bella arquitectura renacentista, un broche de oro para una visita inolvidable.
Los jardines vuelven a Chambord
Desde 2017 es posible volver a disfrutar de los jardines a la francesa de Chambord, jardines que se habían eliminado totalmente en 1970. Un jardin a la francesa que ya se había levantado a mediados del siglo XVIII y que fue languideciendo desde la Revolución Francesa hasta su desaparición total en 1970.
Uno de los mayores proyectos de restitución de jardines en Europa, con 600 árboles, 800 arbustos, 200 rosales, 15.250 plantas y 18.874 m² de césped.Un poco de historia de Chambord
– Victoria de Franscisco I en Mariñano (norte de Italia), en 1.515. Decide levantar el Château de Chambord como símbolo de su poder.
– Septiembre de 1.519, empiezan las obras. Aunque Leonardo da Vinci pueda ser su inspirador, Leonardo muere cinco meses antes; su influencia se deja ver entre otras cosas en la escalera de doble revolución de Chambord.
– 1.525, derrota de Francisco I en Pavía frente a Carlos I de España, y pasa a estar retenido en España. Se paralizan las obras.
– A su regreso, tras el Tratado de Madrid (1.526) se retoman las obras.
– En 1.539 invita a su «archienemigo» Carlos I de España a Chambord.
– Enrique II, hijo de Franciso I, continuó las obras (entre ellas, la Capilla) entre 1.547 y 1.559.
– Gastón de Orleáns, hermano del rey Luis XIII, inició la primera restauración, entre 1630 y 1.643.
– Luis XIV, el Rey Sol, continúa con las obras en Chambord y atrae a intelectuales y artistas y así, en la sala de guardias se monta un teatro, en el que se estrenarían obras de autores tan conocidos como Moliere que estrenó allí, en el año 1670 «El burgués gentilhombre». Una época marcada por las fiestas y la visita de personalidades. Luis XIV levantó su aposento en el centro de la fachada.
Estanislao I Leszczynski que era suegro de Luis XV y rey de Polonia en el exilio, habitó aquí desde 1725 hasta 1733.
Más tarde, el Mariscal de Sajonia recibe la propiedad de Luis XV en 1745, tras su victoria de Fontenoy, y celebra en Chambord suntuosas fiestas. Murió aquí en 1750.
A principios del siglo XIX el mariscal de Berthier recibe el palacio como regalo de Napoleón I en 1809. Una vez cae Napoleón I y con el cambio de régimen llegamos al año 1.820, en este año se realiza una cuestación popular para regalarle a Enrique de Artois el Castillo de Chambord por su nacimiento, pero la historia de Enrique os lo contamos en el próximo apartado.
Sabías que se renunció a un reino por una bandera
El conde de Chambord, nieto de Carlos X, Enrique de Artois, hubiera podido convertirse en rey bajo el nombre de Enrique V, pero no accedió nunca al trono y murió exiliado en 1883.
El regalo que tuvo por su nacimiento en 1.821 fue este Castillo, un «pequeño» detalle. Pero a los 9 años los franceses se volvieron a recordar de armar una revolución y el «pobre» chico se tuvo que exiliar, aunque siguió administrando Chambord desde Austria.
Enrique de Artois albergó la idea de poder reinar en Francia, sobre todo al finalizar el Imperio de Napoleón III en el año 1.873, durante la supuesta república «provisional»; estaba al frente de esta república Mac Mahon, pero el se opuso a volver con instituciones heredadas de la Revolución y sobre todas las cosas se oponía radicalmente a la bandera tricolor, ya que él exigía que se volviera a la bandera real de Luis XVIII y Carlos X, que era de fondo blanco con flores de lis («le drapeau blanc»).
Pero la opinión pública era contraria a esa bandera y si bien a principios de 1.873 tenía una cierta mayoría en la Asamblea esto fue cambiando con el paso del tiempo y en 1.875 los republicanos alcanzaron la mayoría de los escaños, con lo que lograron aprobar la «Enmienda Wallon» que instauró la III República de iure y las esperanzas del Duque de Chambord se esfumaron para siempre.
Al final muere en 1.885, sin descendencia, en Austria.
En 1915, el gobierno francés expropia la propiedad a los herederos del conde de Chambord, la familia Borbón-Parma, compensándola económicamente en 1930.
El solo residió en Chambord en 1.871 con ocasión de una corta estancia, 3 días, durante la cual escribió su famoso «Manifiesto de la Bandera Blanca», que le llevó a rechazar la tricolor y, por lo tanto, el trono.
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Castillo de Chenonceau
El Château de Chenonceau es también conocido como el «Castillo de las Damas», y non sin razón, ya que las mujeres han jugado un papel fundamental en la historia de este castillo, desde que fue construido en 1513 por Katherine Briçonnet (donde había una antigua fortaleza medieval), embellecido sucesivamente por Diana de Poitiers (amante de Enrique II) y por Catalina de Médicis (esposa del mismo Enrique II) y salvado de su destrucción por los revolucionarios por la Señora Dupin, sin olvidarnos de Marguerite Pelouze, que en el siglo XIX gastó una fortuna en la restauración de Chenonceau. Y muchas más mujeres como os contaremos más adelante, cuando os hablemos de la historia de Chenonceau.
Este castillo se encuentra sobre el río Cher, en la localidad de Chenonceaux a unos 33 kilómetros de Tours. Si algo lo caracteriza es su elegante diseño y sus impresionantes jardines.
El Château de Chenonceau es propiedad desde el año 1.913 de la familia Menier, una rica familia dueña de un emporio de chocolates, «Chocolates Menier», marca que desde 1.965 ya no pertenece a la familia y desde 1.996 está integrada en la multinacional Nestlé.
Es el Monumento Histórico en manos privadas más visitado de toda Francia, e incluye varios jardines, un parque y una plantación vitivinícola.
Precio de las entradas
El precio de la entrada en julio de 2023 era de 15,50 €, y gratis para los menores de 6 años, entre 7 años y 18 años, el precio era de 12,50 €. Para ver precios actualizados, ya que suelen variar cada año, os dejamos el enlace a la web oficial del Château de Chenonceau.
Horario (julio 2023):
El Château de Chenonceau se encuetra abierto todos los días del año .
Nosotros lo visitamos en verano, en la fecha del horario más extenso, pura temporada alta la que va del 8 de julio al 27 de agosto, los horarios son de 9 a 18 horas. El resto del año son horarios más reducidos. Como en muchos lugares, el último acceso es media hora antes del cierre.
Para ver horarios actualizados os dejamos el enlace a la web oficial del Château de Chenonceau.
Un poco de historia
Aunque ya os contamos al principio un poco de la historia de Chenonceau, os vamos contar, lo más resumido que podamos, algo de la historia de este Château y por qué es conocido como el «Castillo de las Damas»:
En este lugar se levantó una fortaleza en la Edad Media que fue destruida a principios del siglo XV, todo esto cambia cuando Katherine Briçonnet, esposa del secretario de finanzas del poderoso Francisco I, Thomas Bohier, decide convertir la ruinosa fortaleza medieval en un elegante edificio en 1.513.
Pero Thomas Bohier es acusado, en 1535, del desfalco de las arcas de la corona, así las cosas el monarca decide recuperar la propiedad de Chenonceau para la corona como pago de las deudas.
Uno de los puntos claves de la historia de Chenonceau se produce cuando Enrique II, casado con Catalina de Médici, decide entregarle el Château de Chenonceau a su favorita, Diana de Poitiers, en vez de a la reina, Catalina; Diana lo reformó, creo un jardín, que lleva su nombre en la actualidad y construyó el puente sobre el río Cher. Allí vivió y atrajó a muchos poderosos y artistas, hasta que en 1559 Enrique II muere después de clavarsele, accidentalmente, una lanza en un torneo.
Al morir Enrique II, su mujer, la reina Catalina de Médici toma venganza y aleja a Diana de Poitiers de Chenonceau enviándola al Château de Chaumont-sur-Loire. Con Catalina se levanta la galería sobre el puente de Diana y se crea un jardín en el lado opuesto al jardín de Diana.
Otra dama que vivió aquí fue la reina Luisa de Lorena, que se había casado con el rey Enrique III, hijo de Catalina de Médici; éste reinaba en Francia desde 1575 pero en venganza por el asesinato, en Saumur, del Duque de Guisa, promovido por Enrique III, un fraile dominico (Jacques Clement) asesina a Enrique III en 1589.
Tras el asesinato Luisa de Lorena se retira a Chenonceau y, en señal de luto, se viste de blanco, por lo que es conocida como la «Dama de Blanco» y casi no sale de su aposento, un aposento en el que domina el color negro y con símbolos de duelo, que aún hoy en día impresiona cuando lo visitas. Con la muerte de Luisa de Lorena en 1601 finaliza la presencia real permamente en Chenonceau.
Y siguiendo con la relacion de Chenonceau con las mujeres, una habitación está dedicada a las hijas y nueras de Catalina de Médicis, «La chambre des cinq Reines» (La habitación de las cinco reinas): María Estuardo, Margarita de Valois, Luisa de Lorena, Isabel de Austria e Isabel de Valois.
Acaba la presencia real pero no la relación de las mujeres con Chenonceau, así en el siglo XVIII, un financiero, Claude Dupin adquiere Chenonceau en 1733, pero el papel relevante lo juega su mujer, Louise Dupin, dama de la Ilustración, quien recibió en Chenonceau, en su célebre salón literario, a los más grandes eruditos, filósofos y académicos franceses. Esta mujer excepcional salvará a Chenonceau de su destrucción durante la Revolución Francesa.
Otra mujer, Madame Pelouze, nacida Margaret Wilson, gastó una fortuna en su restauración, entre 1867 y 1878, antes de que un escándalo financiero la llevara a la ruina… y a la dimisión del cuarto presidente de la República Francesa, Jules Grévy, tras la malversación de fondos por parte de su yerno Daniel Wilson, hermano de Madame Pelouze.
Así las cosas, en 1913, Henri Menier, un magnate gracias a su emporio de «Chocolates Menier», lo compra y lo abre al público.
A su muerte, su hermano Gaston, diputado y luego senador progresista, transformó Chenonceau en un hospital militar durante la Gran Guerra. Cubre todos los gastos de funcionamiento, como en Noisiel, sede de la chocolatería Menier, donde instala un segundo hospital.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la gran galería de Chenonceau se convirtió en el único acceso a la zona libre, la familia Menier facilitó entonces el paso clandestino de todos los que huían de la tiranía nazi. El presidente estadounidense Harry Truman lo convirtió en el lugar de su primera visita a Francia.
Actualmente, Chenonceau, sigue siendo propiedad de la familia Menier, que ya no es dueña de la marca de chocolates desde 1965.
Visita al interior del Château de Chenonceau
Al entrar en el Château de Chenonceau lo primero que ves es un impresionante puerta de madera de la época de Francisco I, una vez pasamos la puerta y ya en el interior nos dirigimos a la Capilla para continuar hacia los aposentos de Diana de Poitiers, como os decíamos, la favorita de Enrique II. Luego, a través de un pequeño pasadizo, nos dirigimos hacia la Galería, levantada en la época de Catalina de Médici sobre el antiguo puente que hizo construir Diana de Poitiers en su día. Esta galería fue lugar de fiestas y reuniones en la época de Catalina y, luego, en la Gran Guerra sirvió de hospital, como os comentabamos más arriba.
En el interior nos llamó, y mucho, la atención el Salón de Luis XIV, donde hay un retrato del Rey Sol de gran tamaño. Continuamos hacía la habitación de las cinco reinas, que recibe ese nombre por las dos hijas y tres nueras de Catalina de Médici que llegaron a ser reinas, una habitación en la que destaca la chimenea y la cama con baldaquino de color rosa.
En el aposento de Catalina de Médici nos llamó la atención su techo artesonado en las que aparecen las iniciales de Catalina «C» y Enrique «H» en una posición relevante. Al quedar viuda, se vino a Chenonceau y desde aquí dirigió el reino.
A continuación vimos las habitaciones de Cesar Vendôme y de su madre, Gabriela de Estrées, favorita de Enrique IV, en las que destacan sus tapices de Bruselas.
Y llegamos a la habitación que más nos impresionó, los aposentos de Luisa de Lorena, la «Reina Blanca», vestía de blanco, el símbolo de luto de las reinas de Francia. Impresiona el color negro y los símbolos de duelo en el techo (lágrimas, coronas de espinas, las iniciales de los dos entrelazas,..) y la vida de Luisa entre estas paredes al enviudar de Enrique III, al ser este asesinado por el monje Jacques Clement, tras haber promovido Enrique III el asesinato del Duque de Guisa, en el Château de Blois.
Visita al exterior del Château de Chenonceau
En Chenonceau, según llegas te encontrarás con un aparcamiento gratuito, y luego pasarás la zona de entrada, el bosque y pasando ese bosque, a mano izquierda tienen una zona para merendar cubierta y servicio de restauración.
Una vez entras al complejo lo que más llamará vuestra atención, aparte del propio castillo, son los jardines, entre los que destacan los de Diana de Poitiers y Catalina de Médici.
Los Jardines de Diana de Poitiers se encuentran a la izquierda según te dirijes al castillo, es más imponente que el Jardín de Catalina de Médici y desde él se contempla la fachada este del Château de Chenonceau.
Dos caminos perpendiculares y dos diagonales delimitan ocho grandes triángulos de césped decorados con delicadas volutas de santolinas. Actualmente, en el centro del jardín hay una fuente con un chorro de agua, tal como estaba en la época de Diana de Poitiers.
Una de sus características más notables son las terrazas elevadas, que protejen al jardín de las inundaciones del Cher y que están adornadas con cuencas con arbustos que marcan los parterres. En este jardin, en verano, florecen más de un centenar de hibiscos. Es un jardín de trazos geométricos en los que dos caminos perpendiculares y dos diagonales delimitan ocho zonas ajardinadas.
El Jardín de Catalina de Médici es de diseño más clásico, más refinado, con un diseño de cinco paneles de cesped alrededor de una elegante estanque circular.
Este jardín se encuentra a mano derecha según nos dirigimos al castillo y desde él podemos contemplar la fachada oeste del Castillo.
Es más pequeño que el Jardín de Diana de Poitiers y de trazado más sencillo. Como ornamentación destacan las grandes bolas de boj recortado y los rosales trepadores adosados al muro de contención.
También llamó nuestra atención «el laberinto», situado a mano izquierda según entras a los terrenos del castillo, en un claro del bosque y el «huerto de las flores», donde encontrarás muchas plantas. Hay pequeños carteles que indican sus nombres y también hay un taller floral con magníficos ramos de flores, una visita obligada para los amantes de las plantas y los jardines. A continuación, puede continuar hacia «la granja» y la sorprendente «galería de carruajes», situada en los establos de «la granja» y donde podrás descubrir una colección de carruajes del siglo XIX.
Visitar Chenonceau de noche
Si váis visitar Chenonceau en verano os recomendamos hacer la visita nocturna, todo un espectáculo de luces y música clásica (Monteverdi, Haendel,…) que inunda los exteriores del Castillo; este fantástico espectáculo de luz y sonido os acompañara por el recorrido por los exteriores de Chenonceau. Impresionante y muy recomendable. Estar atentos a la web oficial del Castillo de Chenonceau, porque es ahí donde van programando las actividades, que van variando a lo largo del año. En cuanto al precio a nosotros nos costó 8 euros, pero para ver precios actualizados os recomendamos, como siempre, consultar la web oficial del Castillo de Chenonceau.
Ver Chenonceau sin pagar
Si no quieres acceder al interior del Castillo ni ver los jardines hay una opción para ver el Château de Chenonceau sin pagar la entrada. Te lo contamos.
Si pones el el buscador de Google Maps «Mirardor Château de Chenonceau», llegarás a un parking gratuito y caminando unos 200 metros te encontrarás con este mirador, que te ofrece unas preciosas vistas del castillo. A este mirador también puedes acceder desde dentro del Castillo.
Además si te encuentras en el mirador podrás ver la tumba de Madame Dupin, que se encuentra muy cerca y de la que os hablamos más arriba.
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Castillo de Villandry
Villandry es comprada por Jean Breton, ministro de Finanzas de Francisco I, quien levanta el último castillo renacentista del Valle del Loira.
Villandry se mantuvo tal como fue concebido mucho más tiempo que muchos castillos ya que su historia no tuvo grandes vaivenes, así su constructor, Jean Le Breton, no fue desposeído de sus bienes, como les paso a los dueños de Chenonceau o Azay-le-Rideau. Por este motivo Villandry, al no pasar nunca a manos de la realeza, no posee ese interés histórico que tienen otros castillos del Loira pero su verdadero encanto radica en la armonía de todo el conjunto, castillo y jardines.
La historia actual de Villandry comienza en 1.906, cuando la propiedad es comprada por Joachim Carvallo y Ann Coleman, una propiedad que llevaba abandonada unos años.
Pero, ¿quiénes son esta pareja que compra Villandry?
Pues él es un médico de origen español que esta casado con un una científica y rica heredera americana (del sector siderúrgico), Ann Coleman.
Desde que lo compran, Joachim Carvallo dedica el resto de su vida a la restauración de Villandry y hoy en día continua en manos de sus herederos.
El Château de Villandry fue abierto al público en el año 1.920, una vez restaurados los jardines del Renacimiento ya que Joachim Carvallo considera que si el castillo es renacentista los jardines lo deben ser también, como en sus orígenes, porque en el siglo XIX, el castillo era propiedad de la familia Hainguerlot, quienes habían trasformado el jardín en un parque romántico al estilo inglés.
Una de las zonas que más llamó nuestra atención fue el huerto decorativo, donde se cultivan hortalizas, árboles frutales y flores, una mezcla que nos sorprendió por su belleza.
Cada año se elabora un plan de cultivo para este huerto: en primavera (hortalizas y legumbres), en verano (alcachofas, berenjenas, albahaca, coles,…) y en sus bordes hay plantas que duran todo el año como begonias rojas, gallardias,…
Todo esto sin desmerecer la valoración de los jardines decorativos, entre ellos el jardin de las cruces, el jardin del amor, el jardin del agua, el jardín de los simples, el jardín del Sol y el jardín de la música.
Horarios y entradas al Château de Villandry
Los jardines están abiertos todos los días, durante todo el año.
El castillo está abierto del 4 de febrero al 12 de noviembre y luego del 2 de diciembre de 2023 al 7 de enero de 2024.
Los precios en el momento de nuestra visita eran 13 € (jardines y castillo) los adultos y gratis para los niños de menos de 8 años. A mayores, si te interesan, te alquilan las audiguías por 4 €.
Para ver información actualizada sobre horarios y precios consultar su web, Chateau de Villandry.
El interior del Château de Villandry
Aunque los jardines de Villandry se llevan la palma, merecidamente, tampoco deja de ser interesante visitar su interior, en donde destacan un fantástico techo artesonado, que Joachim Carvallo trajo de España (en concreto, de Toledo, del Palacio de los Duques de Maqueda, otra de las múltiples expoliaciones de nuestro patrimonio), una preciosa escalera estilo Luis XVI; y un gran colección de obras de pintores españoles reunidas por J. Carvallo y Ann Coleman. Aunque su encanto radica en que es un castillo en el que siguen viviendo sus propietarios (por eso no se pueden visitar todas las estancias) y que le da a las estancias un tono muy familiar, aunque cada una de ellas recree una época determinada. Además hay unas vistas impresionantes del jardín y sus alrededores desde las terrazas y ventanas del château.
Galería de fotos del interior del Château de Villandry
Castillo de Azay-le-Rideau
El Castillo de Azay-le-Rideau es un excelente ejemplo de arquitectura renacentista, fue levantado entre los años 1.528 y 1.523 por un banquero del Rey Francisco I. Fue construido en el lugar ocupado por un antiguo torreón, quemado en venganza por el futuro Carlos VII (el de Juana de Arco), donde además fueron pasados a cuchillo 350 hombres de la guarnición del torreón, en el año 1.418; motivo por el cual al pueblo se le llamó durante mucho tiempo Azay-le-Brülé («Azay el Quemado»).
Este Castillo es reconocido por su elegante arquitectura y su ubicación, entre dos brazos del río Indre, reflejandose en el agua que parece envolverlo, generando una imagen impresionante.
La más bella definición del Castillo de Azay-le-Rideau la dió Honoré de Balzac, quien en su novela «Le Lys» lo evocó con está descripción: «…, admiré por primera vez el castillo de Azay, un diamante facetado engarzado en el río Indre, montado sobre pilotes enmascarados por flores«.
En una visita al Castillo de Azay-le-Rideau, hay varias cosas que puedes ver y hacer:
En primer lugar, apreciar la bella arquitectura del castillo del Castillo de Azay-le-Rideau, este es un ejemplo impresionante de arquitectura renacentista francesa. Su fachada es particularmente notable, con detalles decorativos, torres elegantes y una fachada de piedra caliza blanca. A nosotros nos recordó a unos que teníamos cuando eramos niños, los Exin Castillos, que los más veteranos recordaréis, esto se debe a que su arquitectura es una mezcla de estilos, con influencias claras del Renacimiento italiano en sus proporciones alargadas y decoraciones esculpidas pero con vestigios medievales, como se puede ver en las almenas bajo el techo, que non cumplen otra función que la decorativa y como símbolo de prestigio.
Y si hay un elemento arquitectónico que destaca en el Château de Azay-le-Rideau este no es otro que la escalera (pensaréis, que manía tenían estos franceses con las escaleras, y es cierto, ya las hemos visto en Chambord y otro lugar donde la vamos a volver a ver como elemento destacado es en Blois).
La escalera central («escalier d’honneur») asciende en tramos rectos, algo innovador y está adornada con detalles que rinden homenaje a Gilles Berthelot (el fundador), su esposa (Philippa Lesbahy, que jugó un papel fundamental en su construcción) y el rey Francisco I. El techo de la escalera muestra medallones esculpidos con los perfiles de los reyes y reinas de Francia desde Luis XI hasta Enrique IV.
La escalera se integra en la fachada, de la que sobresale (al igual que en Blois) y hay un detalle que llama la atención ya que los rellanos (y sus ventanas) se encuentran en niveles intermedios y, por lo tanto, no alineados con las ventanas de la fachada.
Durante la visita al interior del castillo nos llamó la atención un lugar, los desvanes, que se han restaurado en el siglo XXI, y llaman la atención por su elaborado entramado de madera que sostiene el techo (la «charpente») y donde se pueden apreciar las complejas técnicas de construcción que fueron utilizadas en la construcción del castillo.
Otro punto a destacar son los jardines, unos bellos jardines que rodean el castillo y que están bien cuidados. Ideales para dar un agradable paseo y disfrutar de la vista del castillo desde diferentes ángulos y el lugar ideal para hacer fotos, ya que además de los dos brazos del río Indre sobre el que se levanta en un islote, el castillo de Azay-le-Rideau está rodeado por un parque lleno de especies exóticas, tales como secuoyas, cedros, tulipanes de Virginia, etc, procedentes de de distintos lugares del mundo que forman un bello conjunto, en el que en su día, a principios del siglo XIX, el marqués de Biencourt no dudó en gastar, en su compra, importantes sumas de dinero
Y no nos podemos olvidar de de la visita al interior del Castillo, donde puedes explorar las habitaciones y salones del castillo, que están decorados con muebles y objetos de la época renacentista. Es de los pocos castillos del Loira que está completamente amueblado. Sin embargo, esta decoración mezcla numerosas épocas y estilos, así la primera planta está decorada en estilo renacentista mientras la planta baja esta reamueblada con objetos del siglo XIX. Lo que te dará una idea de cómo vivían la nobleza a lo largo de los siglos.
Localización de Azay-le-Rideau
El Château de Azay-le-Rideau está a poco más de 25 kilómetros de Tours por carretera, de París se encuentra a 257 kilómetros.
Si llegas en coche, como fue nuestro caso, hay un aparcamiento, el P2 (tener cuidado, el P1 es solo para abonados) que por 4 horas nos cobró 6,40 €.
Si no puedes disponer de coche tienes otra opción para visitar Azay-le-Rideau, el tren, ya que la ciudad de Azay-le-Rideau cuenta con estación de ferrocarril, de la línea SNCF Tours-Chinon, y la estación de tren de Azay está a solo 2 km del castillo.
Horarios y entradas al Château de Azay-le-Rideau
El precio de las entradas era de 11,50 € los adultos y gratis para los menores de 2 años, eso si hay que pagar 3 € por las audioguías y te van a pedir 2 € de donativo.
Los adultos entre 18 y 25 años nacionales de países de la Unión Europea y residentes legales no europeos en territorio francés, también tienen la entrada gratis.
En cuanto a los horarios varían a lo largo del año, cuando lo visitamos eran los siguientes:
* Del 1 de abril al 30 de junio de 9:30 a las 18:00.
* Del 1 de julio al 31 de agosto de 9:30 a las 19:00.
* Del 1 al 30 de septiembre de las 9:30 a las 18:00.
* Del 1 de octubre al 31 de marzo de las 10:00 a las 17:15.
Y, como en la mayoría de los lugares, la última entrada es una hora antes del cierre.
Como siempre os recomendamos visitar la web oficial de Chateau de Azay-le-Rideau para ver horarios y precios actualizados.
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Castillo de Usse
Al Castillo de Usse se le conoce como el «Castillo de la Bella Durmiente», ya que inspiró el conocido cuento de hadas de Charles Perrault. Tiene una apariencia encantadora y no sólo arquitectónicamente ya que sus jardines son preciosos, obra de Le Nôtre, el creador de los Jardines de Versalles.
El Castillo de Ussé está situado a menos de 500 metros del Loira, a orillas del Indre, en el pueblo de Rigny-Ussé, cerca de Azay-Le-Rideau, Chinon, Langeais y Villandry.
Si te encuentras en Tours, como nosotros, para llegar al Castillo de Usse en coche te llevará recorrer los 40 kilómetros de distancia unos 45 minutos y los que os acerquéis desde París os llevará sobre dos horas y media, por la Autopista A10.
El Château de Ussé fue construido entre los siglos XV y XVIII.
El castillo pertenecía, desde principios del siglo XIX, a los duques de Duras, que tuvieron una hija, la condesa de La Rochejaquelein. No tuvo descendencia, pero lo heredó un sobrino nieto, que es el tatarabuelo del actual dueño, Casimir de Blacas, el conde de Blacas.
El Château de Ussé ha pasado por varios propietarios hasta esa fecha,1.885, en que pasa a ser propiedad de los Duques de Blacas que siguen siendo sus propietarios actualmente.
Desde entonces, no se ha vendido, a diferencia de muchos otros castillos del Valle del Loira.
Visitar el Château de Ussé
Este Château es muy bonito desde fuera, impresionante, sobre todo cuando lo ves si vienes por el puente, pero el interior no mantiene el nivel de otros châteaux. A no ser que te gusten los cuentos y los trajes de época…ya que, salvando la «Sala de Guardia» y la «habitación de Luis XIV» el resto está algo abandonado. Tiene dos alas dedicadas al cuento de la Bella Durmiente, escenificada con maniquíes y en el otro ala unas salas con maniquíes vestidos con trajes de época. Puede que haya gente que les despierte algo de interés, nosotros veníamos de ver antes otros castillos espectaculares y quizás ese fue el error.
Horarios y entradas al Château de Ussé
El precio de las entradas cuando visitamos el Château de Ussé era de 14 € la entrada para adultos y gratis para los niños de menos de 8 años, que era nuestro caso.
Durante 2023 estaba abierto al público del 11 de febrero al 5 de noviembre. El horario de verano era de 10 de la mañana a 6 de la tarde. Varía a lo largo del año.
Para ver precios y horarios actualizados os dejamos el enlace a la web del Château de Ussé para que los comprobéis.
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Castillo de Amboise
El Castillo de Amboise se encuentra ubicado en una colina con vistas al río Loira, este castillo combina la arquitectura gótica y renacentista y cuenta con una impresionante capilla y hermosos jardines.
Aunque de origen medieval, el Castillo de Amboise debe su aspecto actual a las diversas remodelaciones y ampliaciones llevadas a cabo por Carlos VIII en 1492 y Francisco I, el cual lo transformó en su residencia y atrajo a artistas y célebres personalidades como Leonardo da Vinci, que vivió aquí hasta el final de sus días.
En la actualidad el Château de Amboise pertenece a la familia real de la Casa de Orleans que lo gestiona a traves de la fundación Saint-Louis.
Localización de Amboise
Para los que vayáis a visitar el Château de Amboise desde Tours en coche, tal como hicimos nosotros, la distancia es de aproximadamente 25 kilómetros; París se encuentra a 228 kilómetros. Nosotros no tuvimos problemas a la hora de encontrar aparcamiento, al lado del río y frente al Castillo; Amboise es un pueblo pequeño (poco más de 10.000 habitantes).
Otra forma de llegar a Amboise es en tren. Si estáis en París el tren sale de la Estación de Montparnasse o desde la Estación de MassyTGV (cerca del aeropuerto de París-Orly), en ambos casos hasta la estacón de Saint-Pierre-des-Corps (si son directos les lleva respectivamente 1 y 20 minutos o 1 hora y 5 minutos), en Tours, y luego en Tours hay que tomar el TER de Tours a Amboise, que le lleva menos de media hora; otro forma es tomar el Intercites directo desde París que sale de la Estación de Austerlitz a Amboise, que le lleva unas dos horas y cuarto.
Nota: con los Juegos Olímpicos de París 2024 pueden haber cambios de estaciones y destinos en las rutas de tren.
Horarios y entradas al Château de Amboise
El castillo de Amboise está abierto todo el año , excepto el 1 de enero y el 25 de diciembre.
El precio de las entradas cuando lo visitamos era de 15,50 € los adultos, entre 7 y 18 años, 9,30 € y los niños gratis.
El horario en verano, que fue la época de nuestra visita, era de 9 a 19 h, estos horarios varían a lo largo del año.
Como siempre, os dejamos el enlace a la web oficial de Château de Amboise para ver precios y horarios actualizados.
Visitar el Château de Amboise
El Castillo Real de Amboise se encuentra ubicado en un promontorio, en la confluencia del río Amasse y el Loira, en la pequeña localidad de Amboise, localidad de poco más de 10.000 habitantes.
No es el más grande ni el más bello de los Castillos del Loira pero tiene una rica e interesante historia ya que ha sido uno de los lugares favoritos de los
Así entre los siglos XV y principios del XVI dejaron huella en Amboise: Carlos VIII y Ana de Bretaña, Francisco I o Leonardo da Vinci (enterrado en la capilla del castillo).
El Castillo Real de Amboise se puede dividir en tres zonas a la hora de visitarlo:
a) Planta baja y primer piso, evoca la época renacentista, su época de mayor esplendor. Los muebles del siglo XV y las tapicerías de la época te permitirán sumergirte literalmente en la vida cotidiana de los reyes y reinas.
b) El segundo piso nos lleva a la renovación del Castillo Real de Amboise durante el siglo XIX, bajo el reinado de Luis Felipe.
c) Y, finalmente, la joya de la corona del Castillo Real de Amboise, la tumba de Leonardo da Vinci, de la que os hablamos más adelante.
Sin olvidarnos de los jardines del Château de Amboise que bien merecen una visita.
El Jardin, de unas dos hectáreas, se divide en dos niveles:
-la terraza de Nápoles, diseñado por un paisajista napolitano a finales del siglo XV.
– y el jardín contemporáneo, de la época de Luis Felipe (siglo XIX) , de estilo inglés.
Los boj, los parterres floridos, las fuentes y sus magníficas vistas del Valle de Loira, hacen que sea una visita imprescindible cuando visitas el Castillo Real de Amboise.
¿Sabías qué?
Uno de los motivos para visitar el Château de Amboise es visitar la última morada de un genio, ya que allí se encuentra la tumba de Leonardo da Vinci que residió en otro château de la misma localidad, desde que fuera invitado por Francisco I en 1.616, el Château de Clos-Lucé.
Leonardo da Vinci muere en el año 1.519 a los 67 años de edad. Llevaba tres años en Francia atraído por el rey Francisco I, a quien Leonardo le tenía mucho aprecio. Aunque estaba enterrado en la Capilla del Château de Amboise Leonardo murió en su castillo de Clos Lucé, en el mismo Amboise.
Hemos dicho «estaba«, porque su tumba fue profonada durante la revuelta de los hugonotes y aunque en 1.863 Arsene Houssaye, inspector general de museos de Francia, descubrió lo que parecía ser su esqueleto en los jardines de Amboise, no se puede afirmar al cien por cien que esos huesos sean de Leonardo, aunque todo parece indicar que sí lo son, pendientes quedan las pruebas de ADN. Por cierto, sus huesos (el craneo con ocho dientes y trece huesos) fueron llevados a París para mostrarselos a Napoleón III y vueltos a enterrar en 1.874 en la Capilla de San Huberto.
La tumba de Leonardo de Vinci se encuentra en la Capilla de San Huberto, levantada en estilo gótico, donde destaca la portada por su gran riqueza decorativa en la que destaca el dintel con una escena de caza, conmemorando a San Huberto.
Actualmente la Capilla de San Huberto, donde se encuentra la tumba de Leonardo, se encuentra cerrada el público por reformas. Consultar la web oficial de Castillo Real de Amboise para verificar cuando la vuelven a abrir al público.
Nos ha quedado sin visitar, por falta de tiempo, el Château de Clos Lucé, donde residió Leonardo da Vinci desde 1.516 hasta su muerte en 1.519.
El rey Francisco I y Luisa de Saboya invitan a Leonardo da Vinci a Amboise. El rey admira a Leonardo y lo nombra «Primer Pintor, Ingeniero y Arquitecto del Rey» y le ofrece el disfrute del Castillo de Clos Lucé, situado a sólo unos metros del Castillo de Amboise.
La Conjura de Amboise
Una de las partes más atrayentes del Castillo Real de Amboise es su historia (como otros châteaus del Loira) y a nosotros nos llamó especialmente la atención la llamada «Conjura de Amboise». La hemos intentado resumir en los siguientes párrafos.
Tras la trágica muerte de Enrique II, el nuevo rey, Francisco II, es tutelado por los Guisa, defensores en Francia del catolicismo frente al protestantismo, además de ser tios de su esposa, María de Estuardo.
Entonces un grupo de protestantes (en Francia a los protestantes se les denominó hugonotes, sinónimo de «partidarios del diablo») intentan secuestrar al rey y a su madre, María de Médici, para separarlos de los Guisa y liberarlos de su tutela. Al frente de este complot se encuentra Jean du Barry, un noble del Perigord, y está avalado por el príncipe de Condé, Luis de Borbón, pero no por el almirante de Coligny, jefe de los hugonotes.
Avisados los Guisa del complot, en febrero de 1.560 deciden trasladar al rey Francisco II del Castillo de Blois al de Amboise.
Al final los Guisa descubren, a lo largo del mes de marzo, a los infiltrados y a los atacantes del bando hugonote en Amboise y su respuesta fue un castigo implacable, así su lider, Jean du Barry, es descuartizado y el resto de los hugonotes son sometidos durante un mes a tortura y luego, unos 1.200, colgados de ganchos de hierro en los muros del Castillo de Amboise o arrojados al río. Al final, la Corte tiene que abandonar Amboise rápidamente por el terrible olor que desprendían los cadáveres.
Fue el primer episodio de las Guerras de Religión de Francia. Tras este episodio los reyes de Francia no volveran a vivir en Amboise.
Las Guerras de Religión en Francia acabaron con la extinción de la dinastía Valois-Angulema y el ascenso al poder de Enrique IV de Borbón, que tras su conversión al catolicismo promulgó el Edicto de Nantes en 1598, garantizando una cierta tolerancia religiosa hacia los protestantes.
Tolerancia que se terminó con Luis XIV que promulgó el Edicto de Fontainebleau de 1.685, que significó la expulsión de 200.000 hugonotes de Francia y la proclamación de la religión católica como la única religión del reino.
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Castillo de Saumur
11 castillos que ver en el Valle del Loira
El Castillo de Saumur se encuentra ubicado en la ciudad de Saumur, este castillo, conocido en francés como «Château de Saumur» es un excelente ejemplo de arquitectura militar del siglo XIV y ofrece hermosas vistas del río Loira. Saumur es la ciudad donde se desarrolla la acción de la novela Eugenia Grandet de Honoré de Balzac.
Para situarnos en el contexto os dejamos algunos datos interesantes sobre el Castillo de Saumur:
Historia: El castillo fue construido en el siglo XIV por el rey Luis IX de Francia. Fue utilizado tanto para tareas defensivas como residenciales a lo largo de su historia.
Arquitectura: El castillo presenta una mezcla de estilos arquitectónicos, incluyendo elementos medievales y renacentistas. Su diseño incluye torres, murallas y un foso, que en su época funcionaban como medidas defensivas.
Museo: En la actualidad, el Castillo de Saumur alberga el Museo Municipal, ya que desde 1912, el castillo alberga las ricas colecciones del museo municipal, ampliadas a finales de los años 1950 con la donación de las colecciones del Museo del Caballo.
Vistas panorámicas: Desde el Castillo de Saumur se pueden disfrutar de vistas panorámicas espectaculares del valle del Loira y la ciudad de Saumur.
El Castillo de Saumur es un importante sitio histórico y turístico en la región del Loira, y su arquitectura impresionante y su rica historia lo convierten en un lugar de visita obligada para los amantes de la historia, la literatura y la arquitectura.
Horarios y precios: Cuando lo visitamos, en verano, estaba abierto los 7 días de la semana , de 10 a 19 horas y el precio de la entrada, 8,5 €.
Para consultar precios y horarios de apertura a lo largo de todo el año consultar su sitio web.
¿Sabías qué?
Muy cerca del Castillo (a unos 2 kilómetros), en las afueras de Saumur, se encuentra el Museo de Armas de Saumur (Musée des Blindés), que es uno de los museos más grandes del mundo dedicados a vehículos blindados y tanques militares. El museo exhibe una impresionante colección de tanques y vehículos militares de diversas épocas y países. Os dejamos el enlace a su web para ver precios y horarios actualizados.
Castillo de Blois
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Para los amantes de la historia el Castillo de Blois es un tesoro. Ya en el siglo VI se documenta la existencia de una primera fortaleza –denominada «castrum»– en el emplazamiento del actual castillo, sobre un promontorio rocoso que domina el Loira y su valle. El Castillo Real de Blois ofrece un verdadero panorama de la historia de los Castillos del Loira, con cuatro fachadas que evocan cuatro épocas diferentes. Es el único castillo que puede vanagloriarse de haber albergado a no menos de diez reinas y siete reyes de Francia.
Ejemplo de eclecticismo, El Castillo de Blois cuenta con cuatro estilos arquitectónicos diferentes: medieval, gótico, renacentista y clásico. Es un lugar histórico importante, como os comentaremos más adelante.
En el 1429, antes de su partida para levantar el sitio de Orleans, Juana de Arco fue bendecida en la capilla del Castillo de Blois. Luis de Orleans se convirtió en rey de Francia en 1498 con el nombre de Luis XII y el castillo medieval de los condes de Blois pasó a ser residencia real, en detrimento del Castillo de Amboise.
En el Castillo de Blois recibió la visita del rey Carlos I de España en 1539.Abandonado por Luis XIV, el castillo, desde la muerte de Gastón de Orleans (hermano de Luis XIII) en 1.660, no volvió a ser habitado.
En 1840, bajo el reinado de Luis Felipe, el castillo fue clasificado como monumento histórico gracias a la acción de Prosper Mérimée, que comenzó la restauración del edificio el 24 de julio de 1844.
Un asesinato en el Castillo de Blois
Asesinato del Duque de Guisa
Uno de los episodios que marcá la historia del Château de Blois y que se enmarca dentro de las Guerras de Religión en Francia (1.562-1.598), entre los católicos y los hugonotes (protestantes) es este asesinato.
En la mañana del 23 de diciembre de 1588, Enrique de Lorena, tercer duque de Guisa, es convocado por el rey Enrique III a sus aposentos del Castillo Real de Blois, donde cae apuñalado por los «cuarenta y cinco», los gascones de la guardia personal del rey. El rey Enrique III se encuentra oculto detrás de unas cortinas y cuando comprueba la muerte del Duque de Guisa, su rival, según la leyenda, exclama: «¡Dios mío, qué grande es! Parece más grande muerto que vivo».
El rey Enrique III para restablecer su autoridad real convoca los Estados Generales (una asamblea extraordinaria, que funcionaba como un consejo para el Rey, y que estaban compuestos de nobleza, clero y burguesía) en Blois, ya que habia sido expulsado de París por el pueblo, que era partidario de la Liga Católica y de su jefe, el Duque de Guisa.
Después del bochorno de su huida de París y con una mayoría de diputados adictos a la causa del duque de Guisa, el rey cita al duque en sus aposentos y lo manda matar, a pesar de que el rey era católico. También manda asesinar a su hermano, el Cardenal de Lorena (quien será asesinado al día siguiente, el 24 de diciembre).
Pero poco le duró la alegría a Enrique III, ya que en agosto del año siguiente fue asesinado por un fraile dominico, Jacques Clement, perteneciente a la Liga.
Enrique III fue el último rey de la dinastía Valois en Francia, donde reinaban desde 1.328. Le sucedió su primo, Enrique IV de Borbón, el primer Borbón rey de Francia.
Visitar el Château de Blois
Cómo llegar al Château de Blois
Si váis en coche, como fue nuestro caso, deste Tours (donde teníamos establecida la base para el recorrido por el Valle del Loira) hay poco más de 60 kilómetros, más o menos una hora en coche. Al llegar a Blois aparcamos frente al castillo, en el «Aparcamiento Chateau», a poco más de 200 metros del Castillo. El precio fue de 3€ por 3 horas.
Si os encontráis en París también podéis llegar en tren a Blois, a la Estación de Blois-Chambord; hay trenes que salen de varias estaciones parisinas, y el más rápido tarda en llegar una hora y veinte minutos. La Estación de Blois-Chambord está a unos 500 metros del Castillo.
Horarios y entradas al Château de Blois
Cuando nosotros lo visitamos el horario de visitas al Castillo de Blois era de 9 de la mañana a 7 de la tarde (verano) y el precio de las entradas era el siguiente: adultos 14 €; de 6 a 17 años, 7 € y menores de 6 años gratis.
Para ver precios y horarios actualizados os dejamos el enlace a la web oficial del Château de Blois.
La visita al Château de Blois
Si pensáis visitar el Château Royal de Blois ir pensando en dedicarle unas dos horas, mínimo.
Además es bueno tener una organización previa de la visita en función de la estructura del Château, hay que pensar que este castillo viene de época medieval y se le fueron añadiendo alas, en resumen, nosotros lo estructuramos de la siguiente manera:
a) El antiguo castillo de los Condes de Blois
b) El ala de Luis XII
c) El ala de Francisco I
d) El ala de Gastón de Orleans (hermano del rey Luis XIII).
A nosotros de las cuatro alas, la más interesante nos pareció la de Francisco I, donde se encuentran los apartamentos reales.
Empezemos pues el recorrido, del castillo medieval destaca la visita a la «Sala de los Estados Generales», levantada en el año 1.214 por el último Conde de Blois, es la sala gótica más grande de Francia y es aquí donde fueron convocados los Estados Generales por Enrique III por dos veces, durante las Guerras de Religión de la segunda mitad del siglo XVI. Esta sala dispone de pantallas donde se puede ver la evolución arquitectónica del Castillo.
Continuamos el recorrido por el Castillo Real de Blois y nos dirigimos al ala de Luis XII. Aquí lo primero que llamó nuestra atención fue la estatua ecuestre de Luis XII. Esta ala hay una mezcla de influencias arquitectónicas de estilo gótico-flamígero e influencias de otros territorios, que se reflejan muy bien en la fachada, una mezcla de piedra y ladrillo vista.
En el primer piso del Ala de Luis XII es donde se encuentra, desde 1.869, el Museo de Bellas Artes de Blois.
Y pasamos a nuestra ala preferida, el Ala de Francisco I, levantada entre 1.515 y 1.521, destaca por su arquitectura renacentista, muy influida por Italia y por aquí se encuentran los Apartamentos Reales, de los que destacamos el de la reina (primer piso), el del rey (segundo piso) y la sala del consejo (segundo piso), en esta útlima junto con el dormitorio del Rey fue donde ocurrió el asesinato del Duque de Guisa.
En el Ala de Francisco I destaca también su imponente fachada con la bella escalinata de caracol, una escalera pare ver y ser vistos. Esta escalera, aunque de forma más exagerada, al igual que sucedía en Azay-le-Rideau, está medio exenta (mitad dentro/mitad fuera) y fue levantada entre los años 1.515 y 1.520. Otra escalera más a destacar en el Valle del Loira, os recordamos la de doble hélice de Chambord y la de Azay-le-Rideau. Esta escalera es de estilo renacentista e intenta mostrar el esplendor de la Corte de Francisco I y, como no, en ella aparece su símbolo, la salamandra.
Y para finalizar rematamos en el Ala de Gastón de Orleans, hermano del Rey Luis XIII. En 1626, Luis XIII regaló el castillo de Blois a su hermano Gastón de Orleans como obsequio de matrimonio. En 1635 Gastón de Orleans amplia el castillo con un ala nueva, pero en 1638 los problemas financieros provocaron la suspensión del proyecto y Gastón, se vio obligado a ocupar el ala Franciso I. Tras la muerte de Gastón en 1660 el castillo fue abandonado.
Espectáculo nocturno en el Castillo de Blois
Os recomendamos no perderos el espectáculo de luces y sonido del Castillo real de Blois al anochecer. Todo un espectáculo de luz y sonido en el Château de Blois.
El espectáculo se realiza en las cuatro fachadas del patio, con proyecciones de imágenes y efectos especiales envolventes que se apoderan de la arquitectura del castillo y le dan vida, como a sus personajes tales como Catalina de Médici o el Duque de Guisa, entre otros.
El precio era de 13,50 € (mayo 2023) y el horario varia a lo largo del año, va desde las 19.15 a las 22:30 el inicio del espectáculo.
Para ver precios y horarios actualizados del espectáculo nocturno de luces y sonidos en el Castillo real de Blois os dejamos este enlace: Iluminación nocturna del Castillo de Blois.
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Castillo de Langeais
11 castillos que ver en el Valle del Loira
En este castillo la traducción de château por castillo es más real que en cualquiera de los otros, en los que más bien hay que traducirlo por palacio, en este no, ya que el Castillo de Langeais si conserva la zona que da al pueblo con estilo medieval y es conocido por su puente levadizo, además de por su sala de bodas históricas, donde tuvo lugar la boda de Ana de Bretaña y Carlos VIII.
Cómo llegar al Château de Langeais
Si te encuentras en Tours y vas hacer la visita en coche, como era nuestro caso, en menos de media hora te pones en Langeais, ya que se encuentra a unos 30 kilómetros de Tours por autopista. Desde París hay unos 270 kilómetros.
Otra opción que hemos visto es ir en tren desde Tours o desde Saumur, la estación de tren de Langeais se encuentra a unos 5 minutos del castillo de Langeais.
Para los que vayáis en coche, como hicimos nosotros, hay un parking gratuito ( Parking Foulque Nerra) al lado del castillo.
La visita al Château de Langeais
Cuando visitamos el Château de Langeais el precio de las entradas fue de 11,50 € para los adultos y gratis para el niño (menores de 10 años entran gratis).
El Château de Langeais está abierto todo el año y durante los meses de julio y agosto su horario es de 9 de la mañana a 7 de la tarde.
Como siempre os dejamos en enlace a la web de Châtaeu de Langeais para ver precios y horarios actualizados.
Un poco de historia y visita al Château de Langeais
Como os decíamos hay dos elementos por las que se identifica el Château de Langeais: su puente levadizo medieval y su sala de bodas.
Os vamos contar la historia del castillo para situar esos dos elementos.
El origen del Château de Langeais se encuentra en una fortaleza medieval levantada por el Conde de Anjou, Foulques-Nerra, a principios del siglo XI. Esta fortaleza sería ampliada con posteriedad, entre otros, por el conocido Ricardo Corazón de León, de la casa Plantagenet, el hijo de Leonor de Aquitania.
Pero durante la Guerra de los Cien Años esta fortaleza será destruida, sobreviviendo su torre, la Torre Foulques Nerra, que hoy en día podéis ver junto al castillo.
A mediados del siglo XV, el castillo es reconstruido por orden del rey en un estilo gótico-flamígero, conservando las partes que habían sobrevidido a la Guerra de los Cien Años; de ahí que la parte que da al pueblo conserve el puente levadizo y sea de estilo medieval y la parte que da al patio tiene un estilo más renacentista.
Pero el hecho histórico que marcará al Castillo de Langeais es la boda real de Carlos VIII de Francia con Ana de Bretaña, el 6 de diciembre de 1.491 a las 7 de la mañana!!! (nos dejó alucinados este dato, jeje!). Este hecho supuso el fin de la independencia del Ducado de Bretaña. Esta escena se encuentra recreada en una sala en el interior del Castillo de Langeais. Aunque nosotros nos quedamos con la parte medieval y su puente levadizo.
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Castillo de Cheverny
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Os vamos a presentar el último château que visitamos, el Château de Cheverny. Este château es famoso por su elegante arquitectura, sus interiores bien conservados y sus jardines. También es conocido por ser la inspiración para el castillo de Moulinsart en las aventuras de Tintín.
Cómo llegar al Château de Cheverny
Desde Tours, que era nuestra base para visitar los castillos del Valle del Loira, está a casi 80 kilómetros, casi una hora de trayecto en coche.
Desde Blois está a unos 16 kilómetros y desde París a unos 200 kilómetros, unas dos horas en coche.
Desde París se puede visitar en excursiones organizadas de un día, con visita a Chambord, Chenonceau y Cheverny, como esta de la que os dejamos el enlace.
Para aparcar no tuvimos problema, hay varios parkings cerca del château y aparcamos en uno que hay al lado del château que es gratis, os dejamos el enlace al mapa de la localización de este parking. No es muy grande y se suele llenar según avanza el día.
Tintín y el Château de Cheverny
La visita al Château de Cheverny
El Château de Cheverny es propiedad de la misma familia, la familia Hurault, desde hace seis siglos. El actual Château data de 1.620 y es el lugar donde se inventa la arquitectura a la francesa.
Esta familia de financieros y militares abrió el castillo al público en el año 1.922, siendo uno de las primeros en hacerlo. La familia reside en el ala derecha del Château.
El Château de Cheverny puede presumir de ser uno de los que mejor conservan el mobiliario de sus estancias, ya que siempre ha estado habitado.
Si algo nos llamó la atención fue lo bien que reflejan estos aposentos el estilo de vida francés, tanto en las habitaciones comunes como en el comedor o el salón, esto complementa a la perfección su arquitectura exterior, que vino a inaugurar el estilo francés.
De la visita destacamos por su importancia artística tres elementos: el «tapiz de los Gobelinos»del siglo XVII; en segundo lugar, la cama con dosel, decorada con bordados persas del siglo XVI, en esta estancia se alojó el rey Enrique IV y para finalizar, y no menos importante, el comedor, que fue reacondicionado en el siglo XIX pero que mantiene los decorados del siglo XVII, donde aparecen el escudo de armas de la familia Hurault (una cruz azul con soles rojos) y en paredes, en paneles originales del siglo XVII aún se pueden ver escenas del Quijote .
Cheverny también es conocido por las monterías; desde medidados del siglo XIX hay un equipo de cazadores, con su correspondiente jauría de perros, del que fue fundador un antepasado de los actuales dueños. La cacería que suelen realizar es la de ciervos en el bosque del dominio de Cheverny. Por este motivo, en las dependencias del Château de Cheverny se encuentra una perrera que alberga un centenar de perros de caza, que se pueden ver casi todos los días, a la hora que les dan de comer, salvo los sábados.
Horarios y entradas al Château de Cheverny
En el Château de Cheverny presumen de tenerlo abierto todos los días del año y en verano su horario va desde las 9:15 a las 18 horas, sin interrupción.
En cuanto a las entradas, solo están a la venta en el Château y los precios varían en función del tipo de recorridos que decidas hacer, nosotros elegimos la entrada al château y jardines y nos salió por 14 € (adultos) y para el niño, al ser menor de siete años en ese momento fue gratis.
Como siempre os dejamos el enlace a la web oficial de Château de Cheverny para que consultéis precios y horarios actualizados.
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Abadía de Fontevraud
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La Abadía de Fontevraud se encuentra a unos 68 kilómetros de Tours y muy cerca da la ciudad de Saumur, a unos 15 kilómetros. Esta preciosa abadía es conocida como la mayor ciudad monástica de Europa; fue fundada en el año 1.011 y constituye un conjunto único de iglesias, claustros y sus zonas residenciales, con los dormitorios. Hablando de dormitorios hay opción de alojarse en la Abadía, pero no podemos opinar ya que no disfrutamos de esa opción por desconocerla, os dejamos el enlace para que valoreis esta opción .
Y si en algo es rica esta Abadía es en historia, los Plantagenet tienen su necrópolis en ella; la etapa de los Plantagenet es la etapa de mayor esplendor de la Abadía, esplendor que pasó a mejor vida en época de Napoleón, cuando la convirtió en una cárcel, cárcel que fue de las más duras de Francia hasta su cierre en 1.963. Hoy en día, desde 1.975, es un activo centro cultural.
En la foto de más abajo aparecen Leonor de Aquitania (con un libro abierto, leyendo, como si estuviera viva), su segundo esposo Enrique de Inglaterra, y en la siguiente fila están los féretros de Ricardo Corazón de León (hijo de Leonor y Enrique) e Isabel de Angulema (esposa de Juan sin Tierra, cuñada de Ricardo Corazón de Léon)
Curiosidades:
a) el féretro de Leonor de Aquitania está más alto que el de su marido, a quien odiaba profundamente, y está leyendo un libro, cuando hizo el encargo de los féretros mandó que apareciese así para mostrarse como un ser superior e instruido, para diferenciarse de su marido Enrique II Plantagenet.
b) El féretro de Isabel de Angulema es de madera, los otros tres son de mármol.
Quién fue Leonor de Aquitania
Vamos a intentar ser breves pero creemos que es interesante conocer algo de este gran personaje que está tan relacionado con la Abadía de Fontevraud.
Leonor de Aquitania nace en Poitiers en el año 1.122, es hija del Duque de Aquitania, tuvo una gran educación durante su infancia; siendo muy joven le fallece su único hermano y más tarde su padre (en una peregrinación a Santiago de Compostela), con lo que se convierte en heredera del inmenso ducado de Aquitania.
A los 15 años se casa con el futuro rey Luis VII de Francia, muy enamorados hasta que se van a la Segunda Cruzada. En Antioquía ella mantiene una relación muy estrecha con su tío Raimundo de Poiteirs, lo que hace que a la larga se separe el matrimonio.
La única condición que puso Leonor, en la separación, fue la de mantener sus dominios. Más tarde se casa con Enrique II de Inglaterra, y se forma el conocido Imperio Angevino, debido a la gran extensión que dominaban, ya que a las extensos dominios de Leonor se suman Inglaterra y Gales por parte de Enrique, un territorio ocho veces superior al del rey de Francia, del que eran vasallos.
Pero la felicidad del matrimonio dura hasta que Leonor descubre que Enrique le pone los cuernos; esto los lleva a un enfrentamiento encarnizado que termina con Leonor encarcelada mientras vive Enrique; Enrique muere en 1.189 y ella, una vez libre, ejerce la regencia del Imperio Angevino, cuando su hijo Ricardo se va a oriente, a la Tercera Cruzada; a la vuelta de Ricardo Corazón de León de la Tercera Cruzada ella se retira a la Abadía de Fontevraud, una vez que ha ayudado lo indecible a Ricardo a mantener el reino (lo libera del secuestro del Emperador Enrique VI de Alemania y proteje su reinado ante los intentos de Juan sin Tierra de apoderarse del reino).
Pero en 1.199 muere Ricardo y ella vuelve al escenario político para lograr la coronación de su hijo Juan (conocido como Juan sin Tierra). Muere en 1.204 en Fontevraud donde es enterrada junto a su hijo Ricardo y su esposo Enrique. Fue abuela de Blanca de Castilla, reina de Francia por su matrimonio con Luis VIII, una de las grandes reinas de Francia.
Del recorrido por la Abadía destacamos tres lugares:
a) La Iglesia abacial, donde se encuentran las tumbas de Leonor de Aquitania, Enrique II, Ricardo corazón de León e Isabel de Angulema.
b) El claustro grande, con un jardín renacentista del siglo XVI
c) Sala capitular, con frescos de la vida de las monjas.
Horarios y entradas a la Abadía de Fontevraud
El precio cuando la visitamos nosotros fue de 12 € los adultos y el niño gratis (gratis para menores de 18 años y estudiantes menores de 25 años). El horario era de 10 de la mañana a 7 de la tarde, era en pleno verano.
Como siempre os dejamos el enlace a la web oficial de la Abadía de Fontevraud para ver precios y horarios actualizados.
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Castillo de Chaumont
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Cómo llegar al Château de Chaumont-sur-Loire
El Château de Chaumont-sur-Loire se encuentra a medio camino entre Tours (34 kilómetros) y Blois (20 kilómetros). Orleáns se encuentra a 81 kilómetros y París a poco más de 200 kilómetros.
El parking principal del Dominio se encuentra en la entrada Sur (rue des Argillons). Este parking da prioridad a las personas con movilidad reducida y las familias con cochecitos de niños.
También hay plazas de aparcamiento en el pueblo de Chaumont-sur-Loire y en las orillas del río Loira, que fue donde aparcamos nosotros, sin ningún problema.
Un castillo en el que se repite el modelo histórico de otros castillos del Loira, se levanta en la Edad Media una fortaleza, que perteneció a la familia Amboise hasta 1.465, año en el que el rey Luis XI lo manda destruir por rebelarse contra él, aunque unos años más tarde le perdona, le devuelve las tierras y la financia la construcción de un nuevo castillo. Este castillo se levanta en dos etapas: la primera en un estilo gótico y la segunda en un estilo renacentista.
Chaumont-sur-Loire lo compra a mediados del siglo XVI una vieja conocida, Catalina de Médici, que obliga a Diana de Poiteirs (recordar que es la amante de su marido, Enrique II) cuando muere su marido a cederle Chenonceau, aunque no la deja sin cobijo, le cede a Diana el Château de Chaumont-sur-Loire.
Hasta mediados del siglo XIX va pasando por diferentes propietarios pero es en 1.875 cuando una rica heredera de un imperio azucarero se casa con el príncipe de Broglie y compran Chaumont-sur-Loire.
Son ellos los que le dan el aspecto actual,que nos recuerda a los castillos de Exin Castillos, con sus torres y sus techos cónicos, obra de la restauración llevada a cabo en el último cuarto del siglo XIX, que es cuando este château es comprado por este matrimonio.
El matrimonio restaura el exterior y el interior, dotándolo de los últimos avances (luz eléctrica, calefacción y agua corriente) y, sobre todo, crean un gran jardín, que va a ser el centro de atención del château y en el que, desde 1.992, se celebra un Festival Internacional de Jardines.
A consecuencia del crack del 29 la familia sufre una gran crisis económica que obliga a ceder al Estado Chaumont-sur-Loire en 1.938.
Desde 2007, el dominio Chaumont-sur-Loire pertenece a la Región Centro.
Horarios y entradas del Château de Chaumont-sur-Loire
Cuando lo visitamos en precio de las entradas fue de 20 € para los adultos y 8 € para el niño (los niños de 6 a 11 años pagaban 8 €), pero había un pase familiar por 40 € (para dos adultos y dos niños).
En cuanto al horario, están abiertos todos los días del año, salvo el 25 de diciembre y el 1 de enero; los horarios de visita varían según la época del año, en verano era de 9 de la mañana a 7 de la tarde.
Como siempre hacemos, os dejamos un enlace a la web de Château de Chaumont-sur-Loire para ver precios y horarios actualizados.
Visita al Château de Chaumont-sur-Loire
La duración de la visita es una cuestión muy personal, y más en este castillo tan característico, con jardines extensos (aunque para nosotros no tan bonitos como los de Villandry) y un interior medio vacío aunque con salas interesantes.
Nuestra visita duró unas dos horas, tiempo más que suficiente, pensamos nosotros, para la visita.
Es un castillo que se encuentra en buen estado de conservación con unos preciosos jardines, jardines con diferentes temáticas, entre ellos un jardín tropical que, lógicamente, se encuentra en un invernadero.
Una de las cosas que más llamó nuestra atención fue el cementerio de mascotas, que se ha convertido en una de las principales atracciones del parque histórico del castillo.
Lo que nos paració muy «extraño» son las exposiciones que se encuentran en algunas estancias del interior del castillo, exposiciones que, según nuestro punto de vista, le hacen perder autenticidad al castillo. En este sentido nos decepcionó un poco, aunque hay estancias que mantienen su versión histórica y que merecen la pena.
En definitiva, un castillo más espectacular por fuera que por dentro, y del que destacamos la vista espectacular sobre el río y desde la otra orilla del río.
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Tours: la capital del Valle del Loira
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Tours es la ciudad más grande del Valle del Loira y un excelente punto de partida para explorar la región. Cuenta con una hermosa catedral gótica y un casco antiguo encantador, en el que destacamos la Place Plumereau, con sus bellas casas de entramado, espectacular, especialmente de noche.
Y como os contamos, la Catedral de San Gatien, que fue construida entre los años 1.170 y 1.547 en estilo gótico; se levantó para sustituir a la anterior Catedral incendiada en las guerras entre Luis VII de Francia y Enrique II de Inglaterra. La fachada es de estilo gótico flamigero y fue terminada a pricipios del siglo XV, en ella destacan las dos torres y el rosetón.
Sin olvidarnos de la Basílica de St Martin de Tours, que fue derruida en el siglo XVIII y de la que solo subsisten la torre de Carlomagno, restaurada en el año 1.963 tras sufrir un derrumbe en 1.928 y la Torre del Reloj, así como el barrio de las casas canónigas del claustro de San Martín, una galería del claustro renacentista.
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Otras ciudades que ver en el Valle del Loira
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Orleans: Orleans es una ciudad histórica conocida por su papel en la liberación de Francia de la ocupación inglesa durante la Guerra de los Cien Años. Además de su historia, la ciudad es famosa por su gastronomía.
Blois: Blois es una ciudad con un castillo impresionante que combina diferentes estilos arquitectónicos a lo largo de los siglos. También tiene un centro histórico encantador.
Amboise: Esta ciudad está situada a orillas del río Loira y es conocida por el Castillo de Amboise, y el Castillo de Clos Luce donde vivió Leonardo da Vinci en sus últimos años.
Saumur: Saumur es conocida por su castillo y por ser el hogar de la Escuela Nacional de Equitación, que se especializa en la formación de jinetes y caballos.
Angers: Angers es una ciudad con un impresionante castillo medieval y hermosos jardines. También es conocida por su producción de vino de Anjou.
Nantes: Aunque no está en el corazón del Valle del Loira, Nantes es una ciudad importante en la región y ofrece una mezcla de historia y modernidad.
Chinon: Chinon es una ciudad pintoresca con un castillo medieval y se encuentra en una región vinícola conocida por sus vinos tintos.
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Nuestro hotel en el Valle del Loira
11 castillos que ver en el Valle del Loira
Para alojarnos durante las cuatro noches que hemos pasado en el Valle del Loira elegimos el hotel «Le Colbert», un hotel sencillo, muy bien situado en la ciudad de Tours (en el número 78 de la Rue Colbert) y con un buen desayuno ( servido en la mesa con un auténtico croissant crujiente, pan recién hecho de calidad, mermelada, compota y un buen café), que , gracias al tiempo, pudimos hacer siempre en la terraza. Nos tocó una habitación amplia, limpia, sencilla y con vistas a la calle. Sus dueños muy atentos y serviciales, dispuestos a ayudarte con cualquier indicación o problema. Para recomendar. Os dejamos el enlace a la web del Hotel Le Colbert para que podáis ver precios actualizados.
Donde comimos en el Valle del Loira
Aunque la base del viaje por el Valle del Loira fue Tours no sólo hemos probado la oferta gastronómica de esta ciudad sino de la alguno de los lugares que se encontraban en nuestro itinerario de visitas a los distintos châtaeus, por ejemplo, en Villandry o en Chinon.
En esta zona la mayor parte de los restaurantes os van ofrecer la fórmula de entrada/plato o plato/postre con la bebida aparte, además de la fórmula completa. Los precios son del año 2.022, por lo que os recomendamos consultar las webs de los respectivos restaurantes para ver precios actualizados.
Restaurantes de Tours
La Maison des Halles
Si eres un amante de la carne estás en el sitio adecuado en Tours, se encuentra situado en la Place des Halles, en el número 19. No es un lugar barato pero merece la pena, los platos son abundantes y su elaboración cuidada. De los que hemos probado nosotros os recomendamos el «Nice entrecote» con salsa bearnesa y pure de patatas (26 €) y la pechuga de pollo al vino (24 €). Consultar su web para ver precios y platos actualizados.
La Bigouden
La Bigouden es una crepería con sabores bretones situada en el corazón del casco antiguo de Tours, en una calle peatonal, en el número 3 de la Rue du Grand Marché, a unos pasos de la Place Plumereau, un barrio clasificado como monumento histórico y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Ofrece una gran variedad de crepres, dulces y salados, y también ofrece unas galettes bretonas exquisitas, además de ensaladas mixtas, tortillas y helados.
Restaurante en Villandry
L’Etape Gourmande
Una casa de campo situada a las afueras de Villandry acoge a este curioso y bello restaurante, con una terraza espectacular y rodeado de granjas y viñedos.
Se encuentra situado en la carretera de los castillos y viñedos de Touraine.
En este ambiente rústico y acogedor, el plato principal salía sobre 31 € y el completo con postre por unos 42 €, además tenían un menú para niños por 12 €, os dejamos el enlace a la web del restaurante para ver precios actualizados. De los platos que probamos destacamos las carrrilleras de cerdo (17 €), la especialidad de la casa son las perdices rellenas de foie (pero no podemos opinar que no las probamos). Un lugar con una buena relación calidad/precio, teniendo en cuenta que es Francia.
Restaurante en Chinon
L’Ardoise Chinon
Un restaurante con una excelente cocina situado en la pequeña ciudad de Chinon, concretamente en el número 42 de la Rue de Rabelais. Es un restaurante cuya especialidad es la carne. Aunque sea un local con mesas donde se comen todos juntos, con poco espacio, lo compensan con unos platos bien elaborados (la puntuación de Google es de 4,6). Cuando lo visitamos tenían un menú por 39 € y también había opción de carta. Nosotros pedimos un milhojas de carne (21 €), exquisito y una hamburguesa (18,50 €) bien preparada y acompañada de patatas fritas. Os dejamos el enlace a la web para consultar precios y platos actualizados.
Mapa de 11 castillos que ver en el Valle del Loira
11 castillos que ver en el Valle del Loira
También te pueden interesar:
Hicimos la ruta en coche hace algunos años, es impresionante. El Castillo de Chambord es muy muy bonito, desde fuera y desde dentro.
Nos gustó que muchos castillos por dentro son visitables y conservan muchas habitaciones de la época.
Gracias por el artículo!
Gracias a vosotros por pasaros y comentar 😉. Es cierto, la ruta de los castillos del Loira es un viaje impresionante y está llena de preciosos châteaux, que más que castillos son verdaderos palacios, algunos con impresionantes jardines y llenos de historia, una mezcla muy interesante. En este post faltan algunos pero hemos puesto los que pensamos son los castillos imprescindibles que ver en el Valle del Loira, como siempre, algo subjetivo.
Saludos!! 🙋♂️
Wow! Qué cantidad de sitios increíbles. Conocíamos alguno, pero gracias a tu post creo que tendremos que ir a verlos todos. Muchas gracias por toda la info 😉
Pues nos alegra saber que os gustado y que os motive para hacer una nueva visita a estos castillos del Valle del Loira que os han quedado en el tintero 😉, a nosotros también nos han quedado unos cuantos castillos que ver en el Valle del Loira, como el de Clos Luce, en de Angers, … Muchas gracias por pasaros y comentar esta entrada sobre los principales castillos que ver en el Valle del Loira (como decimos siempre, una opinión subjetiva).
Saludos! 🙋♂️🙋♀️
¡Wow! ¡Que gran artículo! Una descripción completísima para visitar esos maravillosos castillos. Me apunto todo y gracias, porque me habéis ahorrado horas de trabajo. Es genial cuando grandes viajeros como ustedes comparten sus experiencias. ¡Mil gracias!
Muchas gracias Cristina por tu comentario y nos alegra que te sea útil este post sobre los 11 castillos imprescincibles que ver en el Valle del Loira, aunque han quedado otros castillos en el tintero ya que no pudimos visitarlos, y como toda selección es siempre subjetiva. Lo dicho, muy agradecidos por tu comentario y esperamos nos sigas visitando.😉
Saludos!!!🙋♀️🙋♂️
Qué extenso y bien documentado post. todo un recorrido por los maravillosos castillos con imágenes preciosas. Me ha gustado mucho tu precioso reportaje. Lamentablemente no creo poder estra en el valle paradisíaco del Loira en el medio plazo pero, quién sabe.
Saludos!
Muchas gracias por tu comentario Marcos! 😉 Nos alegra que te haya gustado este post sobre los castillos imprescindibles del Valle del Loira y esperamos que estes listo para visitarlos en cuanto puedas y quieras. Animo y saludos! 🙋♂️🙋♀️
Pues no conozco el lugar y como me encantan los castillos por tu culpa voy a tener que empezar a organizar este viaje. El valle de Loira promete. Tanto la información tan detallada como las imágenes son fantásticas. Un abrazo
Me ha encantado tu comentario y espero que disfrutes del viaje y de los preciosos y bellos castillos del Valle del Loira 😉 . Muchas gracias por tus palabras, como te decía al principio, nos alegra que te haya gustado; lo dicho, esperamos que en breve disfrutes de los mejores castillos del Valle del Loira y en algunos casos (Villandry, Chaumont, Cheverny, Chambord, Chenonceau,…) de sus preciosos jardines. Una recomendación: la mejor temporada es hacia el verano. Un fuerte abrazo! 🙋♂️🙋♀️
Fantástico artículo. Muchas gracias por compartirlo.
Muchas gracias Ramón por tu comentario y visita! Nos alegra que te haya gustado este post sobre los castillos imprescindibles que ver en el valle del Loira, aunque han quedado algunos en el tintero. 😉😉
Saludos!! 🙋♀️🙋♂️
Hola. Un artículo muy completo. Nosotros fuimos en coche. Tras pasar un día en Futuroscope, establecimos nuestra base de operaciones en Blois. Desde allí empezamos a visitar los castillos empezando por el de la propia ciudad. Íbamos siguiendo el orden que el propio Loira nos marcaba. Había billetes combinados de dos o tres castillos. Como máximo pudimos visitar tres castillos en un día. De allí fuimos a Le Mans a continuar nuestro camino con destino París. Saludos.
Primero, agradecerte tu comentario y visita. Blois es una ciudad que nos llamó mucho la atención pero nuestra base fue Tours, allí estuvimos cinco noches. Llevas razón en el tiempo de visita y eso que nosotros fuimos en verano, días largos, pero más allá de tres castillos o visitas por día se nos hace imposible, aunque habrá gente que sea capaz de hacerlo, si a esto sumas que ibamos con un niño más difícil todavía; y haces bien en citar los billetes combinados, nosotros no elegimos esa opción porque ibamos totalmente por libre y no queríamos atarnos a un «circuito», como esta que os ponemos de ejemplo https://www.billets-chateaux-de-la-loire.fr/es/chateaux-de-chenonceau-tickets/. Lo dicho, muy agradecidos por tu comentario que, como siempre, aporta datos de valor. 😉
Saludos!!🙋♂️🙋♀️
Un artículo la mar de interesante. Me ha gustado hacer el recorrido por vuestras páginas del blog, con tantos detalles en los que fijarse y el hermoso reportaje fotográfico.
Todo un placer.
Saludos.
Muy agradecidos por tu comentario Maria Pilar!! Nos alegra que te hayan gustado los detalles que comentamos así como el reportaje fotográfico de este post por los, que creemos nosotros, más bellos Castillos del Valle del Loira. 😉
Saludos!! 🙋♀️🙋♂️
Pasé un par de semanas en Blois y desde allí exploré todo el Valle del Loira. Mis favoritos: Cheverny (por Tintin) y Chenonceau, donde tuve un susto de muerte cuando mi hija se cayó a un foso. Nada grave, por suerte.
Gran post.
Muchas gracias por tu visita y comentario, y lo que nos alegramos de que lo de tu hija quedara en un susto, que momento tuvisteis que pasar! 🙈 volviendo al tema, pedazo visita le dedicasteis al Valle del Loira! Vuestra experiencia en el Valle debió ser profunda. Si sois fans de Tintín Cheverny es de visita obligada y Chenonceau, el castillo de las damas, es uno de los imprescindibles del Valle del Loira, a pesar del susto que os llevasteis .
Saludos!! 🙋♂️🙋♀️
Espectacular post!!!
Me lo apunto como posible destino!!!
Saludos!
Pues nos alegra que te haya gustado este post sobre los 11 castillos que ver en el Valle del Loira! Muchas gracias Vero por pasarte y comentar! Saludos! 🙋♂️🙋♀️
Nunca hemos estado en esta zona de Francia, me la apunto porque mola para un roadtrip.
Un abrazo!
Muchas gracias Vero por pasarte y comentar! 😉 y desde luego es ideal hacer un roadtrip recorriendo los principales castillos del Valle del Loira, además de que es el método que recomendaríamos. Esperamos ver tus post cuando lo realices! Abrazos!! 🤗🤗
Algunas imágenes, como la panorámica de Chateau de Chambord, soberbias. Detallada explicación.
Como me ha gustado y es posible que lo haga en algún momento, y porque quiero que se animen mis lectores, he añadido abajo de mi post, que es indicativo, la dirección de este post.
Gracias por compartir este estupendo trabajo.
Muchas gracais Froi por tu comentario y por añadir la dirección de este post! 😉 Nos alegra que te haya gustado, y en especial esa imagen del Chateau de Chambord que citas. Pensamos que las imágenes son un buen refuerzo del texto, en el caso de un blog de viajes y por eso nos ha encantado que hayas señalado ese detalle. Además hacer el post sobre los castillos del Valle del Loira ha sido revivir el viaje y la intrahistoria de cada momento, nos encantó la historia de cada uno de los castillos y su gran significado para la historia, ya no solo de Francia, sino de toda Europa. Lo dicho, muy agradecidos por tus palabras y te enviamos un saludo! 🙋♂️🙋♀️
He disfrutado con este viaje vuestro a 11 castillos del Loira.
Yo tengo recogido este viaje en un post publicado en 2012,
pero me ha gustado mucho el vuestro, más actual y dinámico, donde observo la escalera que recojo en otra de las secciones de mi blog.
Tanto es así, que lo he enlazado a pie de la entrada «Castillos del Loira», por si algún lector puede acercarse y completar aquí este magnífico reportaje. Ahora lo ideal sería viajar y verlo.
Pues te agradecemos mucho tus palabras y encantados de que lo hayas enlazado. Nos alegra y, porque no decirlo, nos motiva saber que te ha gustado esta entrada sobre los principales castillos que ver en el Valle del Loira, un viaje que algún día esperamos repetir. Saludos! 🙋♂️🙋♀️