El orígen de la palabra tapa, parece ser, que proviene de la costumbre de tapar las copas de vino en las tabernas con un trozo de pan o una loncha de jamón para que no entraran moscas o suciedad en la copa mientras se estaba bebiendo. Lo que está más claro es que es una costumbre típicamente española, que incluso ha arraigado en la alta cocina.
En Santiago de Compostela la tradición ya viene de antiguo y en este post solo vamos a hablar de lugares que pongan la tapa gratis porque pensamos que es lo que marca la diferencia.
Aunque el origen del tapeo fuera la zona del mercado de ganado, nosotros recordamos muy especialmente, a finales del siglo XX, ir de tapas por las calles de vinos, el Franco y la Raíña, con mención especial para tapas como los tigres rabiosos (mejillones picantes), en el Trafalgar (rúa da Raíña) y la tapa de cocodrilo (filetitos de cerdo con patatas fritas), en el Abellá (rúa do Franco), todo esto es historia ya que ambos están hoy en día abiertos con otras gerencias e incluso el Abellá con otro nombre.