El primer Bouillon Chartier abrió sus puertas a finales del siglo XIX (1.896), en la zona de los Grandes Boulevares (van desde la Opera Garnier a la Plaza de la República) para dar comida a los obreros. Tiene una decoración que merece la pena resaltar, ya que seguro te va a llamar la atención. Está situado en el 7 rue de Faubourg, en Montmartre. Hay que procurar llegar temprano, más si se trata de la hora de la cena o los fines de semana, ya que no admite reservas. Se suelen formar colas pero van bastante rápido. Es un restaurante con una gran animación y te van a sentar en cualquier hueco libre del que dispongan, por lo que tienes que ir preparado para compartir mesa. Es un lugar de comida aceptable y a buen precio. Una curiosidad, la factura va directamente escrita en el mantel de papel. Te dejamos una serie de precios de los últimos platos que tomamos allí: un pollo asado con patatas, 9 €; un bistec con patatas fritas, 11 € y unos spaguettis a la boloñesa por 8,70 €, de postre un babá au rhum (que es un dulce de una masa más ligera que el bizcocho remojada en almibar y aromatizada con ron) por 4,6 € y un mousse de chocolate, 3,10 €,.
Comida sin pretensiones pero a un precio económico, en un marco histórico, con una decoración y unos locales que llaman la atención, casi nos gusta más el de Montparnasse, que abrió sus puertas en 1.903 en el 59 boulevard de Montparnasse en el 6 distrito de París; en el año 1906, se llevaron a cabo importantes obras para dar origen a una suntuosa decoración Art Nouveau.
Dos cosas de estos locales: uno , que depende del jefe de sala que esté así se moverá la cola, que suele haber, especialmente, en horarios de cena y que ,a veces, es larga y, segunda cuestión, el de Montmartre, el más antiguo, nos ha parecido mucho más bullicioso que el segundo, que quizás nos guste más para comer más tranquilos. La decoración del local de Montparnasse, en estilo Art Noveau, nos ha gustado más así como la atención del servicio, los precios y comida son similares de un lado a otro, como bien podéis imaginar.
Unos restaurantes espectaculares para una ciudad que es, realmente, una joya.
Como bien dice el dicho «París bien vale una …visita» . Muchas gracias por pasarte y comentar.
Saludos,
Excelente nota, impresionante vuestro trabajo. Muchas gracias por toda la super info que dan en la misma, una verdadera guía gracias de verdad.
Un saludo
Ricardo
Nos alegra que e te haya gustado. Muchas gracias por el comentario!
Saludos!!
Muy interesantes lugares y muy buenas recomendaciones.
Muchas gracias por compartir con todos esta información.
Muchas gracias a ti por la visita y tus palabras, nos alegra saber que es útil y práctica la información. Feliz Año!
Estuve cinco días en París y sinceramente ni en los restaurantes de postín comimos a gusto hasta que la última noche, descubrimos una cervecería emblemática… Nos sirvieron unos mejillones de roca en una cazuela de barro buenísimos y frescos, unas patatas fritas y dos jarras de cerveza superfresca, cenamos súper bien, aunque no recuerdo el nombre. Eso sí, París merece la pena visitarlo y si lo haces en invierno mejor porque las luces y tenderetes navideños son espectaculares. Un placer visitar tu Blog. Un abrazo
Hola Nuria,que pena que no recuerdes el nombre, recuerdas la zona? Muchas gracias por tus palabras, coincidimos en lo del invierno con las luces, está precioso. Saludos!
Qué buena guía de París. Me encantaría tenerla la próxima vez que vaya, porque de monumentos y lugares para visitar hay muchas, pero tan exhaustiva en bistros, brasseries y restaurantes, no hay quién la iguale.
Me ha encantado.
Pues nos alegra, y mucho, que te haya gustado y ojalá te sea de ayuda en tu próximo viaje a París. Muy agradecidos por las palabras que le has dedicado a esta entrada y por la valoración del trabajo. Saludos!