Fue una visita muy rápida, ya que nuestro destino esa noche era un hotel de Santa Clara, que está a más de 170 Km de Ciego de Ávila. Al contrario de Sancti Spiritus, Ciego de Ávila es una ciudad nueva, de mediados del siglo XIX, aunque eso no le resta para que sea una ciudad muy agradable de visitar, con un poco más de 152.000 habitantes.
Así lo primero que nos llama la atención en nuestro recorrido por la ciudad es el Parque Martí, antiguo Parque Alfonso XII, diseñado a finales del siglo XIX y que cuenta como edificios principales con el Ayuntamiento y el Teatro.
Junto al Parque se encuentra la Catedral de San Eugenio de la Palma, que fue levantada en el siglo XIX pero el actual templo es del año 1.951, en el que destaca su fachada.
Continuamos conociendo la ciudad a pie y hay espacios como el boulevard que merecen la pena ser destacados, así como el Parque Máximo Gómez. Ciego de Ávila es conocida como la ciudad de los portales corridos y cuna de la locución cubana.
Ciego de Ávila
Su nombre es una combinación de la palabra "ciego" que en Cuba se utiliza para designar a una hacienda o un claro dentro de un monte y el apellido Ávila, ya que estas tierras fueron cedidas a un tal Jácome de Ávila
Comimos en un restaurante que se llamaba Hollywood, creo recordar, por un precio de 16 CUC, con cerveza en lata Heineken, lo que nos llamó la atención, no tenían ni Bucanero ni Cristal.
3 sitios que ver cerca de Ciego de Ávila
El primero, por cercanía, ya que pasa por allí, son los restos de la Trocha que levantó el ejército español para intentar contener a los mambises (ejército independentista). Va de Júcar, al sur, a Morón, al Norte. Sus inicios datan del año 1.869, fue construida sobre un terreno muy diverso y difícil, muchas veces, con la dificultad que conlleva su construcción al paso de las ciénegas. Quedan algunos torreones y restos de la trocha, que se han recuperado últimamente.
El segundo, es la Laguna de Leche o Laguna Grande de Morón, que es el mayor lago de Cuba, aunque debería emplearse mejor el término albufera ya que tiene conexiones con el mar. El sulfato de calcio y el yeso en el fondo del lago hacen que se produzca esa coloración. En el medio tiene un restaurante, la Atarraya y se encuentra a poco más de una hora de la ciudad de Ciego de Ávila.
El tercero, es el más conocido, y que no hemos visitado, esperamos hacerlo en el próximo viaje a Cuba, Covid mediante, y no son otros que los cayos de los Jardines del Rey, Cayo Coco y Cayo Guillermo, a los que se accede por el curioso «pedraplen», que tiene unos 17 Km. de largo.
Visitando Sancti Spiritus
Más que visita fue un paseo por la ciudad, ya que empezaba a ser tarde, eran las 5 p.m, y nos pusimos rumbo a Sancti Spiritus, capital de la provincia del mismo nombre, con el río Yayabo delimitándolo. Es una de las siete ciudades coloniales de la primera etapa y el centro histórico aún conserva restos de la arquitectura colonial. Nos quedó para el recuerdo el Parque de Serafín Sánchez y el Puente sobre el río Yayabo.
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